Navegando en Internet encontré en un blog gringo la siguiente mención a la Beba: Sometimes the Next Blog button will lead me to a blog I'd love to read, but just can't. Like this one. She's a 17 year-old liberal bisexual Peruvian city girl whose blog title is "Sticky Nights with Beba Newmann and Company." And just look at that booty. I'd be reading that blog five times a day. Except that I CAN'T READ THAT BLOG.
Éste comentario le provocó mucha gracia y ahora siguiendo con la publicación de sus posts le toca al DEBATE. Uno de esos post me hizo sudar por la manera como narró las cosas que vivió con algunos toques bebísticos claro. No estuve presente en aquel debate pero estoy segura que estuvo tan divertido como lo cuenta la Beba.
S.
(PD. Este es el nuevo botón de la Beba Newmann, linkéalo, pronto estará de vuelta:
Agrégate al correo de la Beba y pide el código si quieres incluirlo en tu blog.)
Debate
Parte 1
Falacía ad hominem
Definición:
Se ataca a la persona que presenta el argumento y no al argumento en si. Esto toma muchas formas. Por ejemplo, el ataque puede basarse en la personalidad, la nacionalidad o la religión de la persona. O puede que se haga notar lo que la persona podría ganar en caso de un final favorable. O, por último, por asociación, o según a quienes frecuenta.
... Los debates, constituyen la manifestación de lo peor de nosotras... desde hace un mes, como parte del curso de Comunicación, se ha instituido éstos benditos encuentros verbales entre los salones de los últimos grados.
Se "supone" que los fines que se buscan son los de desarrollar los valores de la tolerancia, el respeto por las ideas del otro, el pensamiento crítico y sobre todo el desarrollo de la capacidad de saber escuchar opiniones que no comulgan, "necesariamente", con las nuestras.
Todo bacán en teoría, pero en la práctica los resultados son otros; si se tiene en cuenta que la nota está en juego, muchas consideran que los fines justifican los medios... los debates se desarrollan en el auditorio. Los temas se entregan con una semana de anticipación, asi como también se definen las parejas de debates: Quién contra quién.
Las que preparan con anticipación sus argumentaciones son pocas, la mayoría lo hacen un día u horas antes (hora Cabana). Si algunos piensan que los encuentros son armónicos dentro de un clima navidesco y de campanitas celestiales se equivocan de cabo a rabo. Paralelo a los debates se desarrollan encuentros "pugilísticos" (fuera de hora de clases, por supuesto) en parques y plazas colindantes. Particularmente, he tenido que tragarme el orgullo y asumir estoicamente una mentada de madre, una ofensa directa o una amenaza manifiesta... ganas no me han faltado, pero... mejor no pienso porque a lo mejor cambio de opinión. Continuará (salida)...
Parte 2
Ave Caesar, moriturio te salutan (Ave César, los que van a morir te saludan). No encontré otra frase mejor para empezar mi relato ni menos gráfica (bueno, también con algo de exageración). Ahora, los pongo en autos:
Auditorium, hora de receso de una media mañana soleada..., dos bolsa plásticas color luto se muestran frías e incólumes, cada una conteniendo papeletas con los nombres de las alumnas de ambas secciones; a determinar, las parejas para el debate. Una mano non santa desaparece un instante dentro de las fauces oscuras del pequeño ser impermeable. Toques de fanfarría emergen desde nuestros pechos atragantándose en la tráquea..., los minutos se tornan días y los segundos horas..., la pequeña mano, cuyas uñas muestran un coqueto tono fucsia, en su extremo más largo cobija el nombre y el destino de cualquiera de nosotras... El primer tema en busca de antagonistas es el aborto. La papeleta permanece suspendida en el espacio, no se oye ni un respiro, docenas de ojitos observan con detenimiento cada detalle..., se desdobla lentamente, parece pegoteada..., pronto completa un rectángulo perfecto y se muestra sin temor ni dudas. De manera alternada se nombran a las chicas de cada sección. Esta vez, en el primer sorteo de esa mañana, el nombre a ser mencionado corresponde a una chica de mi sección, que deberá formular las argumentaciones a favor del tema... El silencio, cosa rara, invade y recubre suelo y espacio. "Milagritos A." - una voz fuerte y clara retumba en cada rincón. Las docenas de ojos se dirigen hacia la mencionada. Milagritos A., no reacciona. Docenas de manitos toqueteando su cabeza y espalda la rescatan del marasmo. Un "Uuuhhh" general se apodera del ambiente. La tensión se apodera de Milagritos. La profesora a ordenado silencio. Frunciendo los labios, deformándolos nerviosamente Milagritos espera la designación al azar de su rival..., "Alicia T.": Una chica bajita, de ojos claros, cabello corto, facciones finas y dueña de una palidez que la vuelve casi transparente. Un dato extra: es de las más "chanconas" de su sección. Bueno Milagritos, alea iacta est (la suerte está echada y no muy cómoda que digamos).
Y así continuó el sorteo. Algunas con más suerte que otra. Yo que jamás había ganada ni en la tómbola de la parroquia me tocó toda la mala (suerte. Aunque ésta no existe si se está preparada) que al principio parecía buena (¿?)... ¿y cómo es eso?. Bueno, veamos: Bea N., ojos y cabellos azabache, 1.72 de largo, 51 kg. de peso bien distribuidos, poco menos que una mansa paloma y una escala de inteligencia apreciable (ni más ni menos) se enfrentará en el debate, cuyo tema es la Democracio urbi et orbi, a la señorita Mónica M. (de mala): cabellos y ojos claros, blanca como un oso polar, 1.68 de alto, 78 kg. de peso muy bien distribuidos entre papada y pancita (y vista sólo de frente ¿eh?), con una conducta un poco ortodoxa y una escala de inteligencia "promedio".
Además, de tener que basar mis argumentaciones en contra de la democracia (no es tan difícil si se sacan a relucir los vicios de la misma, poniendo como claro ejemplo a la nuestra), tenía que soportar (ad honorem) las provocaciones de Moniquita (y lo digo con cariño, a pesar, de que el sentimiento no es recíproco). Una de sus primeras víctimas (de ella y de su grupo de la muerte) había sido la pobre de Carol, muy nerviosa ella, la chica más tímida del colegio, pero, la más brillante. Estaba aterrada la pobre...
Ya se habían suscitado varios "cuadres" en la periferia del Liceo y sólo un par llegaron a las manos (esto de los debates nos estaba sacando de quicio a todas). Los fines que se perseguían al introducirlos dentro de la currícula se estaban perdiendo en la intolerancia, el beneficio propio (la nota en juego) y en el "desmadre".
Mi casa a escasas 5 cuadras del Liceo, se vio sacudida de timbrazos intempestivos y de llamadas a horas no adecuadas. Un par de veces me topé con Mónica y su grupito, no me dijeron nada cuando pasé frente a ellas. Sin embargo, cuando el plano cambió, salieron en dirección mía "palabrotas" e insultos gratuitos. Yo hervía como tetera, pero, tenía que conservar la calma. Jamás me había peleado dentro del colegio (afuera...) y ésta no sería la primera vez (ni la última...).
Un día antes del tan promocionado y stressante debate, me encontraba en la biblioteca tomando apuntes en mis fichas de trabajo. Sentí un tropel a mis espaldas y vi a mis fichas volar..., risas burlonas provocativas que estuve a punto de soltar una lisurota con destino y destinatario, pero, la presencia de algunas maestras frustraron mi reacción in extremis. Todos en el Liceo estaban al pendientes de las rencillas y yo estaba quedando como la cobarde in situ.
Nuestro código es: Nada de quejas, lamentos ni llorqueos (y mucho menos ser buchona, delatora o afín. La ley del hielo duraba un buen tiempo. A tragar el sapo, pues).
Horas antes con la información recopilada, me encontraba tranquila. Las "amenazas de muerte" de horas antes ya habían cesado. Por ser la primera vez en que se realizaban este tipo de actividades se ha invitado a toda la plana docente encabezada por la directora.
Se llevaron a cabo los primeros encuentros. El nerviosismo era palpable. Las argumentaciones de paporreta y memorísticas eran una constante. Las réplicas no parecían réplicas. Algunos encuentros se convirtieron en un quid pro quo de indirectas e insinuaciones que rozaban (chocaban diré) con lo personal.
Mi hora se acercaba, el nerviosismo avanzaba de a poquitos. Buenos, horas de pasarela y anfitrionaje no se iban a perder en balde... "Señorita Bea... y señorita Mónica". Me acerqué al podio. "Señorita Mónica, por favor la estamos esperando". "!Señorita Mónica...!". Casi verde, petrificada por el miedo, permaneció sentada y nadie pudo moverla (se "meó" la Moni). Expuse mis argumentos y al no contar con réplicas ni rival me adjudiqué el debate (!Yé! el Perú como una monarquía, con Lady Beatriz y su corte a la cabeza).
Mónica y su "chupada" son la comidilla y un buen pretexto para bromas crueles. Me he cruzado con ella un par de veces. Les diré que no me han faltado ganas de reir, pero, pensándolo mejor, mejor no... Conclusiones a destacar, bueno, a pesar que no se cumplieron con los objetivos esta vez, pienso que, al discutir dos posiciones totalmente antagónicas con tolerancia, respeto y criterio resultamos al final, todos beneficiados.
