!Niñera en apuros¡
Hacer las veces de niñera e institutriz puede convertirse, en ocasiones, en una de las tareas más peligrosas para la salud mental del más cuerdo de los mortales..., obvio, que no hablo de una profesional en la materia, sino, de una novata en el total y estricto sentido de la palabra. Los daños ocasionados podrían convertirse en permanentes...
Los niños son ángeles en la tierra, que han sido enviados por Dios para alegrarnos la vida. Con su gracia y ternura despiertan en nosotros los más hermosos sentimientos que nos llevarían, casi siempre, a dar la vida por ellos... pero, si lo que preferimos es esto último sin pasar previamente por sentir algún tipo de afecto (no es porque una no quiera, pero, tampoco se dejan querer), entonces no estamos hablando de ángeles sino de pequeños diablillos haciendo su mejor esfuerzo por complicar nuestra existencia...
Me encargaron cuidar tres nenas, después del Liceo, de 9, 5 y 3 años (Gracia, Fernanda y Samantha). Veinte dólares por cuatro horas no es una cantidad despreciable. No es que sea interesada, pero, recibir dinero por hacer casi nada (siguiendo el ejemplo de muchos) no me vendría nada mal..., total de cuidados niños sé algo, sino pregúntele a la Vale.
Tuve que llegar dos en punto, de la tarde, a casa de don Matías y doña Ana, amigos del tío Gustavo, quien fue el que me recomendó ("Te quiero tío")... Ana, me hizo todas las recomendaciones del caso: Que Gracia es una niña tranquila, sólo que tienes que apoyarla con las tareas. Que a Fernandita le toca su jarabe a las tres en punto y que por nada del Mundo permita que se acerque al agua. Y que a Samantha le ha dado en los últimos días por soltarse la pichita sin avisar y que esté al pendiente de ella y si era necesario con el bacín en la mano...
Las niñas todavía se encontraban en plena merienda. La pareja salió y me dejó sola con el grupo de "angelitos". Que Gracia no quería una cuchara más del guiso yo: "Dále Gracia, que el plato está entero..." y que Fernanda quiere más refresco, y Samantha lo mismo... que le sirvo el refresco a ambas y que: "¡No, éste no es mi vaso!" -dice Fernanda y lo arroja al piso; yo lanzo un grito y parece que le gustó a Samantha que también arroja el suyo... pronto Fernanda se niega a comer y Samantha lo propio... Gracia desapareció y ya está con la tele encendida en la salita y yo que: "Apaga la tele, tienes que comer" y ella: "Papá dice que si no quieres hacer algo, nadie tiene por qué obligarte" y yo: "pero papá de seguro que se refería a otra cosa muy distinta a comer, querida" y ella: "No me llames querida, mi nombre es Gracia" (por el mohín de disgusto y la actitu retadora debieron de ponerle "mala Gracia").
En el comedor, se siente barullo, y haciendo compañía a los vasos en el suelo, los platos y su contenido. El panorama es dantesco. Ahora, Samantha quiere pichita; tratando de mantener total calma, la levantó con cuidado, ¡Oh Dios! ya está empapada y mi brazo y blusa también..., tengo que bañar a la nenita y que Fernanda también quiere darse un baño... y que suena un portazo con Gracia por delante... "¡Gracia!, ¿A dónde vas?" -desde la ventana y con Samantha en brazos. No me contesta y yo: "aguarda no puedes salir sola", y ella: "¡Sí, si puedo!" -y prosigue su marcha como si no hubiera oído. Dejo a Samantha semidesnuda sobre el sofá y voy detrás de Gracia, seguida de Fernanda. La alcanzó dos cuadras más allá. Con mucho esfuerzo logro traerla de vuelta, no sin ganarme unos gritos en público que me avergonzaron... Con Gracia y Fernanda de la mano, regresé a la casa. La puerta cerrada: ¿Samantha, dónde está Samantha?, toqué y toqué la puerta, Gracia y Fernanda me ayudaron pateandola... después de 5 minutos de angustia y con medio barrio en sus ventanas, Samantha abrió la puerta y yo: "¿Estás bien bebita?" - con el corazón en la boca.
¡Qué fácil en mis tiempos!, sólo con poner una peli de Barney o de Barbie y me quedaba concentrada mirando la tele y no hablo de hace diez años sino de hace tres... Gracia que no quería hacer la tarea. Las más pequeñitas que tenían hambre, pero nada que ver con la comida. Puse unos huevos a sancochar, lo primera que acerté en la tarde, se los comieron todito... parecía que mi suerte estaba a punto de cambiar... pero, no, las nenas peleándose por cualquier cosa; que Samantha golpeó con los colores a Fernanda; que Fernanda llorando a mares porque le dolía y además tenía un corte (¡problemas para mí!) ¿Y Gracia?, bien, gracias... Gracia estaba en la computadora jugando Gunbound, imposible sacarla de su concentración: "Espérate, ya acabo... una ronda más y la apago..." (la ronda más duró una hora y media. Por una parte, estaba tranquila, pues la tenía a mi vista). Pero Fernanda y Samantha en las suyas. Fernanda le cortó un mechón de cabellos a Samantha. Samantha nuevamente se soltó la pichita... y yo volviéndome loca, pues, no tenía un minuto de pausa... Como ven mi tarde estuvo atareada. Este post lo hice al vuelo. Algo que rescatar de esto: Tengan niños pero... alejados de mí.
6 Comments:
dios pobre niñera, al menos no eres la version de THE NANY jiijji
¡Estoy confundido!
Me siento viendo el Canal sony con repeticiones de la temporada anterior. Lo que no entiendo es ...¿para qué? ¿Cuál es el propósito de repetir capítulos anteriores de esta novela? ¿Acaso no las podíamos ver por nosotros mismos? ¿Cuál es el interés por mantener una audiencia, un nivel de visitas?
Muy, muy confundido.
No. Simplemente que al borrar mi blog anterior no quise perder estos posts... Ecole!.
Mañana postearE algo nuevo, original y...
bueno una vez tuve q cuidar a un niño de 1 año pero yo tenía 7, a quien se le ocurre?,claro q fue desastrozo,se cortó la barbilla,y yo me di por no enterada,Jua!!!,q podí hacer era una niña también.
Vale la republicacion... nos estamos leyendo,... bye
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