"Yo me quiero casar..."

Epicureo capricho pervierte lascivamente mis labios,
Protervo astuto de altisonante verbo
enalteces mi ego, desbaratas mi mesura...
Desoyendo mis voces, claudico a mi fe
y me entrego sin decoro en sangre y en piel...
(Sor Beatriz Neumann)



El viernes, 8 de julio, 5 de la tarde, enfundada en un atuendo blanco, blanquísimo se casa mi prima, la "Chaíto", la más querida... ¿Se volvió loca la flacuchi? Puede ser y respeto su locura...

"Chaíto", dos años mayor que yo; apareció por casa, los primeros días de Junio. Hace tres largos años que dejamos de vernos (ingrata ella, ingrata yo); aún la recuerdo delgada, flaca, flaquísima con sus cabellos negros intensos, largos y ensortijados (la "gitanilla"; !Aaaaay! me dan ganas de llorar). De niñas fuimos, realmente, muy unidas; nuestras vidas eran un drama (perdió a su padre, el tío Jorge, a edad muy temprana) y esa fue la razón para volvernos inseparables y confidentes, una con la otra. Además, era la única que soportaba mi mal humor y pedantería; aunque a ella, me resultaba imposible mangonearla y menos tratarla con la punta del pie, como acostumbrada, yo, a tratar a mis "amigas". Sus ojos negros, su mirada baja, su carita inocente le daban un aire inofensivo,sereno en los que veía a mi perfecta antítesis. Los años pasaron y nos fuimos alejando. Yo con mis amigas y ella, con las suyas; grupos disímiles e inmiscibles. De vez en cuando coincidíamos en alguna reunión familiar, pero perdimos aquella magia cómplice de nuestra niñez. Ella, tímida como era, vivía enclaustrada en el lindo departamentito que tenía su madre en Surco; fui un par de veces para sonsacarla a una fiesta a petición de amigos que se morían por la flaca, pero ella, daba su brazo a torcer, sólo, en contadas ocasiones.

Lo último que supe de ella, era que se había puesto en amores con Raúl, un chico de su barrio, de esto hace dos años...

La Flaca, siempre me sorprende... A los 17, se metió de anfitriona (tenía que costear sus estudios); nos topamos un par de veces en eventos y puedo decir, sin caer en la exageración, que era otra y que se conducía con una naturalidad y encanto envidiables... Sonó el timbre de casa y me doy de bruces con un monumento de mujer... La "Chaíto" lucía el cabello lacio y claro, tardé en reconocerla, sólo cuando sonrió descubrí que era ella y no... Hablamos de todo, como siempre yo monopolicé la conversación; sin embargo, notaba que algo me quería decir y le di tregua. Me entregó un sobre y dentro de él iba una tarjeta adornada con pares de palomas que sostenían en sus picos un lazo al que iban sujetos dos aros... ¡¿Te casas?!!!!! (obvio) fue mi tonta pregunta, ¿Con Raúl? añadí, estúpidamente...

"No prima, se llama Fabrizzio". Le pregunté dónde lo conoció y porqué se iba a amarrar tan rápido... Lo conoció a través del Chat. !¿Whaaaaaat?!. Fabrizzio es un chico español,de padres italianos, que coincidió una vez con "Chaíto" en una sala de conversación y desde ahí empezaron los mails y largas conversaciones vía messenger. Una larga relación epistolar que terminó con la pedida de mano. Vino un par de veces para conocer, en persona, a su prometida y a su familia...

Yo, sapa, como siempre, indagué sobre ciertos detalles íntimos... "Y prima yá..." y ella tímida como siempre: "No prima, nada... pero algo" (nosotras nos entendemos). Y yo (insistiendo) "Y si no funciona" y ella "Funciona...". No sé hable más al respecto, para más detalles viene completito...

No es la primera prima que sotiene una relación de éste tipo, pero sí es la primera que da un paso más...

Siempre, he considerado a la internet como un medio frío, impersonal y poco fiable para conocer integralmente a una persona. Si bien es cierto que, casos como éstos, se presentan a diario y con mayor frecuencia, pero no cambian un ápice mi percepción al respecto. Soy partidaria de relaciones normales, humanas y de una convivencia previa que ponga a prueba la solidez de una unión.

Yo, respeto la decisión de "Chaíto", pero no comparto esa idea. Veo la red plagada de agencias matrimoniales que hacen las labores de un frío y calculador Cupido que rebusca en una base de datos patrones recurrentes; un negocio, con un altísimo margen de error y sin el más mínimo sentimiento de culpa.

Bueno, tampoco soy pura y casta en estas lides; he sostenido en más de una ocasión, conversaciones calentonas vía msm; y lo veo como un juego justo y equitativo en la que dos personas, con las mismas cartas (el anonimato, el morbo, etc.), dan rienda suelta a su sexualidad, reprimida en algunos casos, y que no serían capaces de sostenerlas directamente. Yo veo la internet como una herramienta de tanteo y que puede dar resultados positivos como negativos; dependiendo del grado de educación, mente abierta, cabeza fría que se tenga. Es una herramienta que no reemplaza de manera efectiva las relaciones humanas más íntimas y reconfortantes. No nos proporciona el magro sabor de una ruptura, que a larga forja nuestro espíritu, como tampoco nos brinda la confianza para saborear de las mieles de un encuentro placentero, furtivo quizá, pero plenamente consciente.

Y a todo ésto, pregunto:

¿Dejarías que una computadora eligiera a tu pareja de "toda la vida"?