jueves, junio 30, 2005

Mi hogar, tu hogar

Obstinada soberbia que en nada soliviantan mi ánimo y espíritu. Mi reino, mi corona, mi venustidad, mi "castidad", mi carne y mi sangre por sentirme sólo un instante en casa. Golpear mis talones y recitar: "No hay nada como el hogar" y verme inmersa en el embudo de un torbellino veleidoso, voluble, constante e inconstante que me lleve hasta el umbral de MI "hogar"... Gritar, llorar, abrazar, besar hasta el cansancio a mi padre, a mi Abu, a la Vale, a la "Candy" y al gato del vecino... Los sueños, sueños son y la realidad tiene la fuerza de mil bofetadas.

Después de la tormenta viene la calma... Habían organizado una velada de bienvenida. A pesar, de lo intempestivo de mi arribo, todo lucía como si hubiese sido planeado con la más prudente antelación. Una mesa enorme cubierta de un mantel blanco, con una blancura similar a la sonrisa de la luna, cobijada en su centro, perfectamente acomodados, una hermosa vajilla de porcelana y cubiertos de todo tamaño, y dispuestos con la prolijidad y el encanto de una manos hábiles, diligentes y delicadas. Un hermoso florero, blanco, de cuello largo y esbelto con flores rojas y blancas, fue el colofón, en honor de la visitante... Las notas de un vals conocido se mecían en la atmósfera impregnándola de una nostalgia telúrica... Todo se veía perfecto, todo lucía en su lugar, menos yo.

Con el rostro desencajado, añadiéndole el insulto a la calumnia, me presenté, en el comedor, en medio de un bosque de caras amables y desenfadadas. La familia materna en pleno. Sólo recordaba algunos rostros. Tantas atenciones, delicadezas, halagos y piropos tiernos me marearon un tanto... "¡Qué hable, qué hable" en coro que me hizo sonrojar y ponerme tan roja como sangre de Príncipe Azul. "No seas tímida Beca, estás en familia... No te vamos a comer", ésta última frase me hizo sonreir e imaginar estar en medio de la Selva en reunión de antropófafos ansiosos de mi carne y mi espíritu.

"Sabemos que lees mucho. Demasiado (y una salva de carcajadas llenó los ambientes de la casa). "¿Por qué no recitas algo de Vallejo...?". La idea de los antropófagos y mi estado de ánimo trajeron a mi mente aquel poema de "Me moriré en París..." (Piedra negra sobre piedra blanca) y caí en cuenta de que no era el más propicio para la ocasión, aunque en el fondo, mi deseo más ferviente era morirme, desaparecer, hacerme chiquita, no pensar, no sentir... Me estaba comportando como una niña, y pensé, que no era justo, para ellos ni para nadie, comportarme de manera fría, habiéndome tratado, todos ellos, como hasta ahora, con la mayor predisposición, amabilidad y encanto posibles en mi breve pero placentera estadía.

Me sinceré y les dije que no estaba con el mejor de los ánimos y que sentía en el alma arruinarles la noche. "No te preocupes querida -habló con voz bronca pero tiernísima la tía Ruthi- si quieres puedes ir a descansar a tu habitación". "Gracias, pero me quedo un ratito más...". Las charlas eran amenas y divertidas; mi ánimo fue cambiando. Entonaron a coro "La Flor de la Canela". Se sabían la letra mejor que yo y sentí algo de vergüenza. Me emocioné mucho y me esforcé por no soltar el llanto como una descosida. Qué linda sorpresa. Contagiada solté un par de berridos (canté), que en medio de aquel mar de voces apenas se percibía lo desorejada que soy para la música (una asesina de canciones). Mis dos neuronas patrioteras se prestaron sin chistar para la jarana, mientras que las otras, neuronas, las nihilistas, se abstuvieron de pronunciarse...

Dicen que no hay nada como el hogar, pero, yo pienso ahora, que el hogar lo hace uno... No es una estructura física ni está formado solamente por la gente más cercana... El sentido, el sentimiento, el feeling de hogar lo hacemos cada día y en cualquier lugar.

3 Comments:

Blogger Xana Dijo...

tu hogar es el lugar que tu escojas para estar feliz!

4:01 p. m., julio 01, 2005  
Anonymous Anónimo Dijo...

el hogar lo hace uno mismo con el sentir no con lo fisico

3:40 p. m., setiembre 09, 2006  
Blogger L.V. Dijo...

Me encanta como escribes.
Leo tus entradas y me vienen mil ideas para hacer canciones con ellas... e igual las hago.
Ya te contaré si sale algo, je.

Un saludo!!

4:21 a. m., febrero 12, 2007  

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