¡Fin de Semana... Fin de Semana!

Otro fin de semana largo (I love you Perú). Como si al sábado le quedara corto el domingo, tendremos que añadirle Lunes y Martes: ¡Genial! ¡Yo feliz! "!Tengo el orgullo de ser peruana...¡". Lo que si me alegra y esto lo digo dejando al lado, sólo un instante ¿eh?, el sarcasmo es no verle la cara a ninguno de la oficina hasta el miércoles, eso sí que es un verdadero descanso (ya les contaré por qué). Apropó, aquí entre nos, ¿el feriado por qué ah? No sé e importa poco, ¿no? !Uy, Santa Rosita, de veras!, me voy a condenar, aparte de despistada, blasfema...

Lo que me jode de los fines de semana largos es de todo el tiempo efectivo que se pierde. !Claro!, que algunos me van a decir que se rompen el lomo día con día y que unos días de descanso no vendrían nada mal. Sin embargo, me voy al caso de aquellos que no cuentan con un empleo seguro, y no estoy divagando, lo digo con conocimiento de causa. El tío Gustavo cerró la fábrica a partir del viernes y la reabre el miércoles, como una forma de no pagar doble por los feriados. Les dio, a sus trabajadores, un sencillo para que se compren un chancay y los espera de vuelta, y con alegría, el miércoles muy de mañana...

Mientras algunos, alistan maletas para ir a algún lugar paradisiaco y de relax total, a otros no les queda mejor consuelo que viajar hasta una concurrida esquina y ahogar sus penas en un vaso de licor. Algunas cosas si que joden.

Acusan a los peruanos de ser ociosos, lamentablemente, tenemos esa fama mal ganada; pero quién fomenta estos largos días de vaca... la respuesta es obvia. Pueden haber muy buenas excusas (fomentar el turismo interno) pero que no me convencen.

El viernes, como lo tuve libre, hice de maestra suplente. Y no es que la profesora haya adelantado sus vacaciones sino que tenía un cursillo. Ni corta ni perezosa me comprometí con la tía Elsa a darle una mano. La seccion correspondía al tercer grado para niños de 8 años.

No es que yo busque meterme en líos, pero como podría explicarlo ("¿los líos me persiguen?"). Los niños, no eran precisamente angelitos. Las niñas me ayudaban, ¡eso es lo que más me agrada del gremio! La auxiliar tuvo que venir un par de veces en mi ayuda. Para distraerlos los puse a leer, pero se distraían, en otras cosas, más rápido y el caos otra vez. Saqué a uno para lea al frente y apenas se entendía lo que decía (si leyeran como juegan que distinto sería todo). Lamentablemente, pude corroborar, la deficiencia en la lectura de la gran mayoría de niños. Si apenas leen es imposible que entiendan. La campana de salida fue lo que más les motivó: con gran alegría dieron inicio a sus mini-vacaciones. Se supone, que es el gobierno de la educación pero no veo algún avance significativo. Tampoco, creo que, podemos esperar con los brazos cruzados que un gobierno atragantado de una burocracia inepta haga algo más allá de sus "posibilidades". Parece que muchos padres no se toman en serio el papel como tales y delegan todo el peso de la educación a los colegios. Eso me parece inaceptable y una forma de renunciar, en buena parte, a sus responsabilidades.

Todos somos responsables del estado de pauperización educativa que cada día avanza hasta alcanzar niveles intolerables. Es terrible ser testigos presenciales de cómo se destroza al idioma y de la manera informal como se asumen las cosas. Nuestra cultura involuciona y nosotros ponemos nuestro granito de arena. ¡Feliz fin de semana largo! y yo me largo a Punta Sal.