lunes, setiembre 12, 2005

"Un día sin Internet"

ansias

Feliz cumpleaños Zezé (Impazziti) !!!

Cayó la lluvia. Calló mi voz. Cayó la línea y ahora..., ¿qué hago yo?

La lluvia persistente ha provocado el corte del servicio telefónico y de internet... La llovizna, las ventiscas heladas, la fría sensación térmica han acallado mi voz. La garganta me duele. Tengo fiebre. Apenas me oigo; apenas me oyen; Luchito me ha dicho que, por el tono de mi voz, parezco a la hija del padrino. Yo le respondí con una grosería pero no me oyó... Si alguien me dice que la Primavera está cerca yo lo voy a tomar como una broma, y de mal gusto.

El domingo por la tarde, sin causa aparente - yo le eché la culpa a la tenáz lluvia-, todos los servicios básicos, en casa, brillaron por su ausencia. ¿El agua?, ¿la luz? ¡No, qué bah!: Teléfono e internet, muertos...

En la era de las telecomunicaciones y de mi depedencia a ellas, la carencia temporal de éstos servicios, me ha provocado una crisis de ansiedad. Lo reconozco no puedo vivir sin ellos. Quise ir a una cabina pública pero la alta temperatura corpórea, aquel estando de persistente somnolencia y malestar generalizado me lo impidieron. Tomé una pastillita para la fiebre y otra para la inflamación de la garganta, y me arropé muy bien cuando un escalofrío, con la tosudez de una ladilla, empezó a recorrer mi cuerpo empezando por los pies y terminando en la coronilla...

Quise hacer algunas llamadas por el celular para cancelar algunos planes pero tampoco tenía crédito. !Horror! Una de mis principales pesadillas se estaba volviendo realidad: No nací para estar incomunicada... Sola en casa, sólo me quedó repasar mi día...

La mañana del domingo amaneció muy fría, la humedad calaba hasta lo más hondo y a pesar de la lluvia acompañé a Frances hasta un arenal de Villa el Salvador. Frances, es arquitecta y trabajó conjuntamente con otros amigos para construir un aula en un pequeño Kinder de ese distrito. Yo me colé en el grupo. Nos hicieron una linda recepción. Como sabía que iban a estar presentes muchos niños llevé a Valery y Karin, quienes, sin ningún problema, con niños de su edad.

Entre Frances y yo acaparamos la totalidad de besitos infantiles. En más de una ocasión y de manera discreta tuve que limpiarles, a aquellos niños, los moquitos y de paso limpiar mis mejillas que se recubrían de aquellos fluidos... La llovizna caía inmisericordemente y las ventiscas heladas me hacían tiritar. La bruma proveniente de un cercano océano nos dotaba de una atmósfera fantasmal.

Coordinamos con algunos pobladores para preparle una chocolatada a los niños. Una señora nos prestó la cocina de su casa. Hay casitas humildes como otras construidas de material noble. Vi algunos niños que a pesar de las bajas temperaturas matinales andaban descalzos.

Hice un pequeño recorrido por el lugar. Un mercadillo hecho con triplays y esteras cobijaban a decenas de comerciantes. La arena húmeda aparecía a cada paso. He caminado en días de verano por esas arenas y los pies se me hundía; ahora era fácil desplazarse por ellas. Uno de los comerciantes había arrojado zanahorias en mal estado en el camino; una señora pensó que se había salido de su puesto y las recogió. El señor reaccionó mal y dijo que las había arrojado porque ya no servían. Me enojé con él y le grité porque no me gustaron sus maneras con la señora y menos arrojar cosas en la calle. Muchas veces me secundaron y el mismo señor recogió aquellos restos y los puso en una bolsita... Me causó mucha gracia que se refiereran a mí como "vecina": "Vecina desea ésto o vecinita ésto otro", yo muerta de risa: "Gracias Vecina". Había muchas cabinas de internet alrededor que parecían llamarme; muy a mi pesar, tuve que negarme...

Nos habíamos alejado mucho y tuvimos que aboradar una mototaxi para volver... La moto iba llena y me acordé de aquel accidente que vie en la tele, ocurrido tiempo atrás con una moto llena de gente. Aquí no había precipicios pero sí un mototaxista despreocupado y una chica preocupada por la seguridad de los niños que se había encaramado en la parte posterior del liviano vehículo.

Me encantó servir y repartir el chocolate a los niños. Valery y Karin quisieron ayudar pero eran muy chiquitas para manipular los vasitos con el líquido caliente. Ellas la pasaron rebien pero les esperaba un buen baño en casa.

Llegué a casa satisfecha, como si hubiera respirado aire puro..., y también algunos virus, pues, la cabeza y la garganta me empezaron a doler. El termómetro marcaba 39.4... Me senté frente al computador y no conectaba. Me fijé en el teléfono y tampoco había línea. Me sentí desolada. Definitivamente, la internet y el teléfono son enviciantes y lo pude notar con mayor claridad al carecer de ellos. Quizá requiera de una terapia para que no resienta éstos casos o actuar más decididamente alejándome de los teclados y de los reflejos de un monitor algunas veces...

Respirando ansias, con malestar, fiebre y con los recuerdos del día me recosté en mi camita.

7 Comments:

Blogger rafael Dijo...

que te mejores beba, como es no? sin esos servicios básicos no podemos vivir, sobre todo sin internet

4:48 p. m., setiembre 12, 2005  
Anonymous Anónimo Dijo...

Me encanto la pintura que usaste para el articulo.
De quien es?

5:04 p. m., setiembre 12, 2005  
Blogger Beba Newmann Dijo...

Ivan: Ni idea... La palabra clave, en Google, fue "ansias", apareció esa imágen y me capturó apenas la vi.

Gracias Rafael, ya estoy mejor y me voy a estudiar. Bye.

5:11 p. m., setiembre 12, 2005  
Anonymous Anónimo Dijo...

la lluvia ha hecho de excelente esenario para el bajoneo el fin de semana, parece novela mexicana, o serie gringa de adolescentes. Somos una generación del internet y el celular, no sé que haría yo sin ninguno de los dos, aunque justo ayer domingo mi cel se colgó y no puedo hacer más nada TERROR , todos mis números estaban ahi, pero lo peor es que es mi mejor amigo, VUELVE!!!! como se supone que me voy a comunicar con alguien?

8:40 p. m., setiembre 12, 2005  
Blogger Dinorider d'Andoandor Dijo...

cuidate Beba x siaca ten tus paracetamoles a la mano con 2 a la vez normalmente se va la fiebre pero mejor chequeate con algún médico x si las moscas

9:35 p. m., setiembre 12, 2005  
Anonymous Anónimo Dijo...

Si quieres te doy una buena dosis de lamida de perro, mi lengua es relajante dicen!

9:36 p. m., setiembre 12, 2005  
Blogger Zezé Dijo...

oh ... creci con el internet... es raro no pasar un dia sin el...

gracias por los saludos de cumple

7:16 p. m., setiembre 16, 2005  

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