Pornografía Infantil

"A ver, Valery...", le ruego risueñamente, "modela, mi amor". Poniendo su pequeña mano en la cintura, Valery, ataviada con su pijama de Winnie Pooh, repite inocentemente, aquellos pasos, aquellos movimientos, aquel desplazamiento de delicada gacela, que yo misma le enseñé, sobre una pasarela inexistente. Destila gracia, encanto y una coquetería ajena para su edad. La miro con dulzura, con una sonrisa dibujada en mis labios y un acrisolado brillo en mis ojos. Sin embargo...

Sin embargo, en otro lugar y bajo similares, pero no iguales, circunstancias, una menor se contonea coquetamente frente a un frío lente. Ataviada de ropa sugerente o sin ella, adopta poses y figuras dotadas de una grotesca sensualidad, bajo la atenta mirada de un monstruo que se solaza elucubrando fantasías en su enajenada y perversa mente.

Al ritmo de "mueve la pompa", Karen de 5 años, da muestras de sus habilidades innatas para la danza y roba las miradas y aplausos de todos los asistentes en una concurrida fiesta infantil. Repitiendo letras, obscenas, que apenas entiende, baila como posesa, de principio a fin...

Y en otro lugar, de la gran capital, con la misma música de fondo, pero en un ambiente sórdido y de profunda decadencia, una chica, casi niña, se entrega en cuerpo y alma a un frenético ritmo que roba las ávidas miradas de decenas de asistentes que, como aves de rapiña, se muestran al acecho de una presa débil y vulnerable.

El comercio sexual, un negocio muy rentable por cierto, se ha adaptado a los avances de la tecnología y de las telecomunicaciones y se muestra al acecho de víctimas cada vez mas jóvenes. Chicas bobas o provenientes de hogares con bases deleznables caen con mucha facilidad, seducidas por palabras o por el mezquino dinero, en el juego de mafias que trafican y se enriquecen con su inocencia.

Hambre, pobreza, problemas de comunicación en el hogar, la ausencia de valores que ofrezcan resistencia a un mundo fatuo que se oculta tras la mascara de una alegría falsa, contribuyen a ver como cada día, chicas, casi niñas terminan inmersas dentro de un mundo abyecto que las consume y las conduce, irremediablemente, al fondo de la inopia moral y humana.

No es un problema nuevo como tampoco ajeno... El joven ejecutivo o el empleado que no asiste a lugares de consabida mala reputación para evitar el rechazo social, encuentra en la pantalla de su PC por un módico precio, imágenes, películas o "kinesiologas" por delivery dispuestas a satisfacer sus más bajas pasiones a golpe de un par de teclas... Quien no haya visto imágenes sexualmente explícitas que arroje la primera piedra (¡cuidado con el meteoro sobre la cabeza...¡). Chicos, casi niños, tienen libre acceso a páginas pornográficas. El incremento de usuarios de paginas con contenido pornográfico son cada vez más jóvenes. Estadísticas en Europa, revelan que el mercado sexual, via internet, ha crecido de manera desbocada.

¿Doble moral? ¿Doble juego? Por un lado correctos ciudadanos que repudiamos a los pedófilos y exigimos, con la cara pelada, la más enérgica sanción para los malditos pero que caemos estúpidamente en el circulo vicioso y alimentamos esta industria con nuestras necesidades y represiones desmedidas. Compramos, alquilamos, mercadería humana como muestras gratis...

Ok, exijamos sanciones ejemplares para los pedófilos. Pero vayamos un paso mas allá. Denunciemos las paginas con contenido abiertamente pedófilo como paginas que permiten el acceso, sin restricción alguna, de menores a contenidos no adecuados, asi como también, a cabinas que se hagan de la vista gorda al respecto. La sexualidad no tiene nada de malo si esta se da con la debida y mas clara orientación. Que la educación sexual no recaiga en mercaderes sexuales que distorsionan la idea del sexo y la convierten en un mero intercambio carnal que destruye el respeto hacia nuestros semejantes.

Encontré un par de paginas que luchan contra la pedofilia:


www.protegeles.com, en ella, podemos colocar la dirección de paginas con contenido pedofilo para que sean retiradas de la Internet.

Otra pagina similar es: www.pedofilia-no.org

También quiero sugerir un post que aborda el tema de la incomunicación familiar. De manera clara y concreta, muy a su estilo, Digler,uno de los mejores escritores de la blogósfera peruana y excelente narrador, aborda, en su Historia de un mutante, este tema que nos mueve a la reflexión. El titulo del post Adolescentes suicidas. Excelente post y digno de ser leido y compartido.